Texto rescatado del 7 de Junio de 2009 :_)
La estación. Esa que sintió mis nervios mirando el reloj. La que me vió esperando ansiosa el tren procedente de Barcelona. La que nos vió fundirnos en uno. La que paró el tiempo cuando se paró ( aunque fuese solo un segundo ) mi corazón. La que nos permitió encerrarnos en un abrazo.La que nos dejo solos a los dos en mitad de mucha gente. La que escuchó nuestras palabras y sintió nuestra respiración. A la que se le hubiese erizado el bello viendo mi gran sonrisa al verte bajar. La que nos concedió poco tiempo para nosotros, aunque nos conformasemos con esos minutos.
La que, días despues.. Se alimentó de nuestro beso pasional de despedida. De tus caricias en mi pelo y las mías en tu cara. De los incontables besos en el cuello. La que vió como secabas las lagrimas que caían de mis ojos. La que presenció como de nuevo te abracé con más fuerza que nunca y te susurré unas palabras (sencillas a la vez que complejas) Y la que por ultimo te vió subir de nuevo al tren donde te bajaste, pero esta vez con una expresión distinta. La que vió como a mi mano le costó separarse de la tuya.
Estaciones. Y las diversas historias que espían y guardan bajo llave en vagones y andenes. Siempre me han parecido un lugar mágico, cargado de secretos, de lágrimas y de sonrisas. De viajes al fin del mundo.
son sitios enigmáticos...
ResponderEliminarpodrías imaginarte cualquier cuento allí.
bella
Las adoro y las odio.
ResponderEliminarLas estaciones pueden traerte mucho, pero también quitartelo.
Espero que algun dia una te traiga conmigo :)