jueves, 24 de febrero de 2011

"La chica"

Qué poco me ha costado acostumbrarme a estar cinco días viviendo contigo. Eso de las confidencias, ratos de guitarreo y de risas parecía que no se habían ido nunca de casa, cuando estás aquí durante más tiempo de lo normal resulta raro que ya sean ocho años los que no estás en nuestra rutina. Solo ha pasado una hora desde que te has ido y ya te echo de menos entre apuntes y colacaos. Dejas un hueco grande en casa, todo vuelve a su monotonía, esa que rompes cada vez que puedes. Te admiro, en realidad, no he dejado de hacerlo desde hace (casi) 17 años. Eres engranaje esencial en esta pequeña y a veces rota maquinaria. Y, ¿que sería yo hoy sin tu cultura -no solo musical- o sin tí en momentos de bajón?

Y tú, aunque te tenga más cerca, sabes de sobra que echo de menos que me hagas "de rabiar" y los gritos de las ocho de la mañana. Tú eres el engranaje hupersultrahipermega protector que tengo, y he de reconocer que aunque me suela quejar por ello, necesito de esa capa protectora muchas veces. Estoy orgullosa de tí, por si alguna vez lo dudas, tenlo presente. Superación, impaciencia y fidelidad creo que te definen bastante bien. ¿Qué sería de mi sin tí en reyes, cumpleaños, fin de año..? Necesito que me pongas nerviosa.

En fin, ¿que sería de mi sin vosotros? Tengo claro que una persona mucho más diminuta de la que soy ahora. De edad, la misma, en cuanto a mente y corazón... sí, mucho más pequeña.
Y si también me quitáis lo que tengo de L y de R, me quedo en nada pero, por suerte soy una mezcla de amor y de casualidad..

jueves, 17 de febrero de 2011

Te amo por cejas, por cabello, te dabato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
Te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámapago y cintas que dormían en la lluvia
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fébula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo.
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde le vino es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en una
galería de museo.

Además te quiero, y hace tiempo y frío

(Julio Cortázar, 1960)

Pd: Como de costumbre, tienes tú la culpa de que lo conociese, y de que me gustase. (http://ciudadano-b.blogspot.com/)