La lluvia me trae recuerdos en cada gota, no de ti, ni de mi, ni de él, ni de un viejo nosotros ya inexistente. Si no de una etapa, una etapa dura y bonita a la vez, de inevitables cambios - por esto último sea bonita quizás.- La lluvia también me examina sin darse cuenta. Hice bien, ¿verdad? ¿Debería haberme resguardado más del frío invierno de 2009?. Por suerte, estas preguntas sí que tienen respuesta, es más, no tengo que esforzarme para conseguirla. La lluvia me salpica en aquellos pies que hace un año estaban empapados, me moja el pelo y me dice que ponga la calefacción del coche al máximo. Oh, la lluvia. Tan mágica y nostálgica como de costumbre. Gracias por volver, invierno. Acogedor invierno.
Siempre adoraremos la lluvia y el invierno :)
ResponderEliminarPor supuesto sike, tu lo sabes bien :)
ResponderEliminarTanto cuestionar y olvidas el frescor y el tacto de la lluvia!!
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