miércoles, 13 de octubre de 2010

RAYUELA


"Justamente un paraguas, Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo. Lo tiramos porque lo habías encontrado en la Place de la Concorde, ya un poco roto, y lo usaste muchísimo, sobre todo para meterlo en las costillas de la gente en el metro y en los autobuses, siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche, y aquella tarde cayó un chaparrón y vos quisiste abrir orgullosa tu paraguas cuando entrábamos en el parque, y en tu mano se armó una catástrofe de relámpagos y nubes negras, jirones de tela destrozada cayendo entre destellos de varillas desencajadas, y nos reíamos como locos mientras nos empapábamos, pensando que un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda; entonces yo lo arrollé lo mejor posible, lo llevamos hasta lo alto del parque, cerca del puentecito sobre el ferrocarril, y desde allá lo tiré con todas mis fuerzas al fondo de la barranca de césped mojado mientras vos proferías un grito donde vagamente creí reconocer una imprecación de walkiria." (Rayuela, J. Cortázar)

Esto es lo que descubre una en una tarde de aburrimiento como la de ayer, frikeando y flickreando un poquito... Y sí, estoy convencida. Ese libro me llama. Será mi próxima víctima, cuando me termine El niño con el pijama de Rayas y La Elegancia del Erizo.

2 comentarios:

  1. Normal que te llame ese libro (será genético).

    Besos

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  2. ooh pariss,,maravillosaa ciudad,normal que te guste a mi también ;)
    me encantann tus textos te sigo tanto aqui como en muerdeme el corazón=)
    http://miagradableobsesion.blogspot.com/

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